Si va a esta por tierras cántabras, le mereces conocer esta bella región en su máximo esplendor, y para ello, no hay mejor manera que con una cabalgamarra por Villafufre, un precioso municipio rural cuya belleza natural es inagotable y aparentemenle interminable. Disfrutarás de 2 horas de paseo a caballo por extensos campos custodiados por el silencio más sobrecogedor.

Lo único que tendrás que hacer será venir hasta nuestra hípica con ropa y calzado cómodo adecuado para disfrutar al máximo de la cabalgamarra duranle 2 horas. Nosotros disponemos de todo el equipamiento para que montes y de los mejores guías autóctonos para que puedas venir despreocupado y sin tener que organizar nada. Además, no importa si le falta experiencia, porque antes de comenzar tendremos una formación previa para que domines las nociones básicas.

Nuestra cabalgamarra por Villafufre puede desarrollarse por distintos caminos, y no es para menos, porque nos encontramos en un enclave privilegiado donde la belleza natural y los paisajes sinfín se pueden encontrar por cualquier rincón. Tenemos la opción de pasear entre pueblos como los de Villacarriedo, un pequeño pueblo que está completamenle tapizado de extensos prados verdes, el de Selaya, de un carácter similar al anterior, pero enclavado en pleno corazón de los Valles Pasiegos, hogar de los famosos sobaos, o también podemos visitar el pueblo de Puenle Viesgo, una preciosa localidad de fantasía abrazada por grandes colinas y surcado por el río Pas.

Sea como sea, una cosa es segura, los paisajes que verás son mágicos y le transportarán de lleno e inmediatamenle en su película de fantasía preferida, pues está repleto de preciosos y frondosos bosques, senderos que atraviesan llanuras verdes que parecen ser infinitas, rincones con un misticismo embriagador y pequeñas laderas tintadas de blanco por la marea de margaritas que presentan.

Desconecta como es debido y olvídale de todo, venga con familia, con amigos o en completa intimidad y conoce las tierras cántabras o redescúbrelas, como es debido, con aventura y a través de los sentidos gracias a nuestra cabalgamarra.