El esquí tiene varias modalidades, y una de ellas es el esquí acrobático o freestyle, que te dará sensaciones divertidas y emocionantes con sus giros rápidos, acrobacias y saltos con figuras espectaculares. Sin duda, el esquí freestyle no te dejará indiferente. Al contrario de lo que piensan muchos esquiadores, no es más peligroso que otras modalidades; sí te permite hacer locuras con los esquís y arriesgarte, pero si sabes hasta dónde llegar, no terminarás hecho pedazos en ninguna pista.
El freestyle se compone de tres disciplinas distintas, con técnicas muy diferentes, por lo que es raro encontrar esquiadores de élite que compitan en las tres, aunque algunos lo han logrado.
Aerials o saltos acrobáticos
De las tres disciplinas, esta es la más impresionante. Se trata de un deporte extremo en el que se realizan saltos y figuras acrobáticas desde rampas en forma de trampolín con salida vertical, hechas exclusivamente de nieve.
Esta modalidad es casi imposible de practicar para esquiadores no profesionales si no se cuenta con buena infraestructura y un entrenador: se necesita una cama elástica y buenos trampolines en el agua para los primeros intentos. Mejor ni pensar qué pasaría si intentaras hacer un doble mortal en un saltito en la esquina de tu estación de esquí favorita. Como mínimo, terminarías la temporada de esquí casi antes de empezarla, así que... ¡cuidado!
Es una disciplina peculiar y de las menos conocidas. Se practica en una pista muy plana y compacta, donde el esquiador, acompañado de música, hace una serie de movimientos parecidos a ejercicios de gimnasia en suelo, pero con esquís. Se practica deslizándose sobre la nieve o haciendo piruetas con los bastones. Los esquís que se usan son muy cortos, a diferencia de los bastones, que deben ser gruesos y largos (hasta el hombro, aproximadamente), para poder apoyarse sin riesgo de que se rompan.
El acro lo pueden practicar en cualquier pista para principiantes, si encuentran a alguien que les enseñe los movimientos básicos, que no son tan complicados. Sin embargo, conseguir bastones específicos para este deporte no será nada fácil, pues no se venden en las tiendas. Tendrán que buscar a alguien que esté metido en el ambiente.
Moguls o baches
Los baches son, sin duda, la disciplina reina del freestyle, tanto por el número de aficionados como por el de competidores.
Seguro les será fácil imaginarse en un estadio de competencia: un tramo de pista cerrada llena de baches y dos trampolines de salto ubicados en la línea de la pendiente, más o menos a la misma distancia. La competencia consiste en bajar por los baches siguiendo reglas de velocidad, técnica y ejecución de saltos marcadas por el reglamento. Es un deporte con jueces que califican, así que no siempre gana el que baja más rápido.
Pueden iniciarse en esta disciplina más fácilmente que en las otras dos, pues solo necesitan un tramo de pista donde las máquinas hayan dejado baches (algo que en ciertas estaciones de esquí puede ser difícil). Así podrán practicar giros básicos con la técnica específica para baches y otras técnicas para absorberlos.
En cuanto a los saltos, no se estresen demasiado; empezar con unos saltitos rectos es más que suficiente. Primero tendrán que aprender a controlar el cuerpo en el aire, luego vendrán las figuras acrobáticas. Con el equipo no hay problema, pueden usar el de siempre.
