Niños jugando al balón



Al dejar los pupitres, los niños solo piensan en divertirse y olvidarse de las clases, pero para los padres la realidad es muy diferente. Dan vueltas una y otra vez a cuál es la mejor opción para que los niños disfruten sus merecidas vacaciones sin pasar todo el día pegados al Internet.

Por eso, los campamentos de verano llegan como salvación a las familias. Son una excelente manera de que los chicos se diviertan, convivan con otros niños y además aprendan algo. Pero es muy importante considerar ciertos aspectos.

1. Qué es lo que más le gusta a tu hijo


Diversión con los amigos



No siempre los niños están dispuestos a explorar actividades fuera de su zona de confort, por lo que debes valorar sus gustos y hobbies. Esto garantizará que vayan contentos a las actividades.

Puedes encontrar campamentos de kitesurf o surf si son amantes del mar, o enfocados en música si les encanta tocar un instrumento. Esto fortalecerá su carácter y les ayudará a perfeccionar habilidades que podrían convertirse en su profesión.

Un clásico son los campamentos de fútbol que afortunadamente ya no hacen distinción entre niños y niñas, o los campamentos de equitación que encantan por igual con su acercamiento a los caballos.

Para los jóvenes inquietos que solo quieren divertirse sin importar cómo, los mejores son los campamentos multiaventura, con un sinfín de actividades y deportes cada día.

2. Qué prefieres tú


Amigos para toda la vida



Porque obviamente, la decisión de los padres también cuenta. Debes considerar si quieres que tu hijo pase algunos días fuera de casa (generalmente de una a dos semanas) o prefieres un campamento urbano donde solo estén fuera durante tu horario laboral.

Los primeros permiten a los niños dar sus "primeros pasos" fuera del círculo familiar, aprendiendo a ser responsables de sus pertenencias y a convivir con nuevos amigos.

Los urbanos, aunque duerman en casa, son excelentes para que los más pequeños no se aburran. Conocen su ciudad mediante excursiones, descubren aptitudes como el interés por el arte a través de talleres, y todo esto sin olvidar que pueden hacer grandes amistades.

3. Inmersión lingüística sin salir del país


Aprendiendo inglés mientras se divierten



Todos sabemos la importancia de dominar otro idioma, especialmente el inglés. Por eso los english camps son una alternativa perfecta para que los niños se comuniquen exclusivamente en este idioma.

Los instructores suelen ser nativos o con nivel avanzado, pues solo interactúan en inglés. El concepto de "aprender divirtiéndose" cobra sentido, ya que durante juegos y deportes solo podrán expresarse en este idioma.

4. Más allá del verano


Escuelas de esquí en vacaciones de invierno



Considera que las principales empresas de entretenimiento infantil organizan campamentos en todos los periodos vacacionales. No limites tu búsqueda solo a julio y agosto.

En temporada de invierno, los centros de esquí ofrecen programas para que los niños aprendan deportes de nieve. Puedes elegir entre clases particulares o cursos más extensos.

Para vacaciones cortas como Semana Santa, puedes optar por actividades en ludotecas o parques infantiles.

5. Los adolescentes también van a campamentos


Los campamentos también son para adolescentes



La adolescencia trae varios dolores de cabeza, y el rechazo a los campamentos por considerarlos infantiles puede ser uno.

Es importante que conozcan la amplia oferta para jóvenes hasta los 16-17 años. Se agrupan por edades para disfrutar temáticas adecuadas, y aunque al inicio puedan sentirse cohibidos, en pocas horas crearán recuerdos que atesorarán todo el año.