
CABALLOS Y JINETES
Lo primero es lo primero: no hay duda de que los caballos adoran a sus jinetes. Pero todos entendemos que cargar peso, a veces cuesta arriba o por terrenos difíciles, quizá no sea exactamente cómo preferiríamos pasar nuestro tiempo. Suena mucho a trabajo. Incluso si decimos que los caballos no trabajan para nosotros, sino con o junto a nosotros, al ponernos en sus cascos, debemos reconocer que preferimos labores que no sean incómodas sin necesidad. Entonces, ¿qué podemos hacer para que los caballos disfruten el paseo?

LA EVIDENCIA
Cualquiera que conviva con caballos te dirá que son criaturas expresivas. Usan lenguaje corporal para comunicar sentimientos, estados de ánimo y preferencias. Por ello, es posible saber si un caballo disfruta una actividad o no. Presta atención a estas señales:
Cabeza: Bajada, feliz. Elevada, estresado.
Orejas: Relajadas y hacia los lados, feliz. Hacia atrás o girando, estresado.
Patas: Las cuatro firmes y parejas en el suelo, feliz. Peso en las patas traseras o escarbando, estresado.
Cola: Moviéndose suavemente, feliz. Recta hacia abajo o sacudiéndose, estresado.
Nota: estos son indicadores generales que pueden variar entre caballos. Si tienes uno, aprenderás su lenguaje. Si montas un caballo ajeno, escucha al dueño.

CÓMO AYUDARLES
Un caballo bien entrenado y cuidado, saludable y en edad de montar (generalmente 3+ años), debería poder cargar un jinete sin dolor. Para maximizar su comodidad (y disfrute), considera lo siguiente:
Equipo ecuestre
Así como la ropa para trabajo o deporte no siempre prioriza comodidad, el equipo necesario para montar puede incomodar al caballo. Monturas, cabestros, bridas y bocados deben ajustarse correctamente. Si son de talla errónea o se colocan sin cuidado, el caballo sufrirá—especialmente con el bocado, que va en su boca. Elegir el arnés adecuado y colocarlo bien (ensillar) mejora enormemente su experiencia.
El factor humano
Un caballo puede cargar un jinete, pero no todos los jinetes son iguales. Cada caballo tiene capacidades y preferencias únicas que respetar. El factor clave es el peso: un caballo de tiro puede llevar +95 kg, mientras un pony es ideal para niños. También hay caballos más pacientes con principiantes y otros para jinetes expertos.
Además, los caballos—como las personas—son seres empáticos que perciben emociones. Si sientes estrés, ansiedad o nervios, el caballo podría reflejarlo. Sé honesto sobre tus habilidades y elige actividades ecuestres acordes. Dale a la experiencia el tiempo y atención que merece: si estás pendiente de otro compromiso, no lograrás la relajación que buscas.

ORGANIZANDO TU EXPERIENCIA ECUESTRE
Quienes busquen en nuestro sitio una experiencia de equitación, contactarán a escuelas, centros ecuestres y establos—gente que dedica su vida a los caballos. Ellos velan por el bienestar equino. Para garantizar disfrute mutuo, necesitarán información previa: tu altura, peso, nivel de experiencia y preferencias de ruta. Con estos datos, te emparejarán con el caballo más adecuado y planificarán la sesión. Sé transparente: a mayor información, mejor experiencia.

LLEVA TUS CABALGATAS AL SIGUIENTE NIVEL
Si aún tienes dudas, te sugerimos experiencias ecuestres que garantizan diversión para todos—incluidos los caballos.
Destinos espectaculares: Los caballos aman espacios abiertos, ausencia de tráfico y aire puro, igual que nosotros. ¿Por qué no cabalgar en la playa, con el hermoso litoral atlántico de Irlanda del Norte de fondo? O pasar el día recorriendo las colinas de Gales central.
Pausas recreativas: En paseos largos, ambos agradecerán descansar, estirar las patas y reponer energías. Los caballos contentos con pasto, mientras tú prefieras un pub campestre en los paisajes de Argyll y Bute.
Paseos en carruaje: No necesitas montar para disfrutar. Relajarte en un carruaje aumenta tu comodidad y la del caballo. Conoce estas opciones en North Yorkshire.