Eunate Aguirre es toda una experta en el medio acuático, pues de todos los deportes de aventura que puedes encontrar, ella se dedica al surf. Sin duda, es toda una experta sobre la tabla que se ha abierto un espacio en este deporte tan dominado por los hombres.
Yumping.- Desde los 11 años surfeando olas y a los 13 ya compitiendo... ¿Cómo se vive una infancia en el mar?
Eunate Aguirre.- No fue una infancia muy diferente a la de otros niños de mi edad, pero sí con la diferencia de que hay una pasión detrás, en mi caso, surfear olas. Desde muy pequeña me gustó el mar, pero la infancia es la misma, no creo que fuera muy distinta a la de otros niños.
Y.- Pero entraste en competencias y eso implica seguir una agenda más estricta.
E.A.- El mundo de la competencia me hizo perder muchas clases, y por eso tenía a mis padres detrás diciéndome que tenía que aprobar todo. En ese sentido, sí fue diferente mi infancia, porque mientras mis amigas salían los fines de semana al centro de Bilbao, yo me iba en busca de olas a Asturias y otros lugares, viviendo experiencias que para mí eran más interesantes.
Y.- Poco después empezaste a ganar títulos, el primero fue el de bicampeona de Europa Junior...
E.A.- Tuve mi primera experiencia en campeonatos locales, pero no me fue del todo bien. Después me dediqué a observar antes de entrar al agua, y fue cuando empecé a tomármelo más en serio, a enfocarme un poco más, y mis resultados mejoraron.
Y.- En ese momento, marcas como Quiksilver se fijan en ti, ¿qué siente una adolescente en ese momento?
E.A.- Lo primero que pensé fue en la sensación de tener un patrocinio, primero con las tablas Génesis, lo que me motivó a dedicarme con más intensidad. Que una marca se fije en ti y te empiece a apoyar me hizo pensar que, si en ese momento me ofrecían eso, en el futuro podría llegar más lejos. Vi un futuro, vi que podía dedicarme a esto.
En ese entonces firmé con Quiksilver, que, aunque era una marca masculina, me ayudó mucho, porque Roxy en ese momento no tenía tanto peso como ahora. Me sentí afortunada y quería que me ayudaran a cumplir mis metas.
Y.- ¿Fueron difíciles los inicios?
E.A.- El inicio en la alta competencia fue duro: viajar, los momentos de soledad, sobre todo siendo tan joven, acostumbrarme a la comida fuera, a no dormir en casa... Pero vi que ese esfuerzo tenía recompensa, porque mi nivel fue mejorando sin entrenar tantas horas.
Y.- ¿Crees que una mujer surfista lo tiene más difícil que un hombre? Tradicionalmente es un deporte masculino...
Hoy me gustaría que fuera diferente. He encontrado mi camino, ahora compito contra mujeres y me siento más cómoda. En ese entonces, me abrí paso con ellos. Ahora tengo amigas que surfear, tal vez no al mismo nivel, pero me sirve para compartir y disfrutar de mi medio.
Y.- En cuanto a preparación física, tienes un hombre como entrenador. ¿Te gustaría una figura femenina?
E.A.- Estoy muy a gusto con él porque pasamos muchas horas juntos, pero sí es cierto que a veces extrañas la complicidad femenina: para viajar, compartir habitación... Aunque, quién sabe, ¡tal vez hasta me llevaría mal con una entrenadora!
Y.- Cada vez más chicas deciden surfear, ¿crees que en España hay buen nivel?
E.A.- Creo que, aunque ha habido un auge en lo masculino, a las mujeres aún les falta un poco. A nivel mundial, en disciplinas como el kitesurf o el windsurf, hay grandes figuras, pero las próximas generaciones tendrán más presencia femenina.
Y.- Es difícil que niñas se dediquen a un deporte como el surf...
E.A.- Este deporte necesita el Cantábrico, Cádiz o Barcelona, y además, si sabemos que las chicas son más reacias a practicar deporte... Es complicado, aunque cada vez hay más escuelas y más niñas que lo practican.
Y.- Hace un mes, Roxy organizó un evento para promover el Paddle Surf en Ibiza. Estuviste con las mejores riders del mundo de windsurf, kitesurf y bodyboard. ¿Cómo fue la experiencia?
E.A.- Fue increíble. Para mí era el segundo año, y el cambio de Madrid a Ibiza fue muy positivo. Las imágenes en Internet hablan por sí solas, las chicas son increíbles en sus disciplinas y son unas fieras. Además, Ibiza tiene playas espectaculares. Estoy feliz de haber ido y ansío repetir.
Y.- ¿Cómo ves el Paddle Surf hoy en día?
E.A.- Es una práctica que te conecta con la naturaleza, es una forma tranquila de empezar desde cero. Puedes pasear, disfrutar sin necesidad de tomar olas desde el primer minuto. No requiere una condición física especial, está al alcance de todos.
Y.- ¿Se necesitan condiciones especiales para surfear?
E.A.- El surf requiere mucha paciencia, más en un deporte donde el medio cambia constantemente. Tienes que anticiparte, tener habilidad sobre la tabla... pero es muy gratificante.
Y.- La IBA acaba de anunciar la suspensión de la segunda prueba del tour 2010. ¿Qué implica esto?
E.A.- Sí, teníamos una prueba en Aruba y yo planeaba ir para entrenar. Es la primera vez que organizan el campeonato, y quizá hubo un problema de último momento. Con la crisis, tal vez lo vieron diferente... Pero, por el lado positivo, me da más tiempo para prepararme en casa.
Y.- Vas tercera en la clasificación general después de la prueba en Brasil. ¿Cómo fue la experiencia?
E.A.- El año pasado fue difícil porque luché por el primer puesto, quería ser campeona mundial, pero la presión me ganó. Quedé segunda, y este año quiero surfear sin presión, entrenar más y relajada. En Brasil vi mi condición física, empecé bien la temporada y tuve buenas sensaciones. No llegué a la final, pero el balance es positivo, y el título está ahí esperándome.
Y.- ¿Cuál es tu próximo objetivo?
E.A.- Mi objetivo es ser campeona mundial y lucharé por eso. Lo vi cerca el año pasado, quedé segunda, pero quiero que sea un proyecto a largo plazo, no solo ganar, sino trabajar duro. Viajaré a Portugal a finales de agosto y luego a Canarias, dos pruebas del Gran Slam para sumar puntos.
Y.- Si dejamos de lado los lugares típicos como Hawái, California o Australia, en España también hay rincones con buenas olas. Pero Canarias tiene olas increíbles...
E.A.- Canarias tiene aguas excelentes, es la tercera potencia mundial, y para mí es un privilegio poder surfear allí en invierno...
