
El buceo es un deporte de aventura. Experimentas una sensación de ingravidez bajo el agua. Además, una vez que dominas la alberca, puedes comenzar a bucear con vida marina en el mar o explorar pecios de barcos mientras haces ejercicio.
Iniciándote en el buceo
Hay muchas directrices a considerar. Te recomendamos investigar las distintas escuelas de buceo disponibles y asegurarte de que la que elijas pertenezca a la Organización Internacional de Buceo (IDO). Así te asegurarás que tu dinero estará bien invertido y tu progreso será estructurado.
Antes de tomar clases de buceo, un especialista en salud deberá darte luz verde. Es importante que estés sano, tanto física como mentalmente. Quienes padecen diabetes, asma, claustrofobia, depresión o infecciones crónicas de oído deben ser más cuidadosos y es probable que no puedan participar. Los requisitos físicos dependen del certificado de buceo que busques obtener.

Antes de tu primera inmersión
No necesitas ser un nadador profesional y aprender es más fácil de lo que crees. Prometemos que después de una clase de prueba querrás seguir buceando regularmente. Los niños desde los 8 años pueden empezar a practicar esnórquel y a los 14 años pueden comenzar clases reales de buceo con escafandra. La estructura y flexibilidad de las clases dependen de la escuela de buceo que elijas.

Tu travesía en el buceo
Algunas cosas que aprenderás en las primeras clases son señales submarinas, navegación, uso del equipo de buceo, etc. Después de la teoría, pondrás en práctica lo aprendido, comenzando en una alberca antes de pasar a agua abierta. La escuela de buceo proporcionará todo el equipo necesario, así que no hay costos ocultos.
Si estás interesado en aprender a bucear, encontrarás muchas escuelas certificadas listadas en Cursos de Buceo.