
La mayoría de los que causan confusión son los que tienen pie y sombrero, así como algunos que llaman la atención por ser vistosos. En cuanto a los cuerpos fructíferos, es decir, otro tipo de especies que no tienen esa forma, habrá que poner especial atención en los que tienen forma de cerebro o de intestino. No sólo son muy tóxicos sino que incluso pueden ser mortales.
Hay que tener especial cuidado con la Amanita Phalloides, ya que es mortal, crece en cualquier tipo de bosque y se puede confundir fácilmente con un champiñón.

Para poder distinguir si los hongos son o no comestibles tienes que hacer un reconocimiento detallado. Para ello basta con seguir estos pasos (aunque te recomendamos que la primera vez vayas con un experto en micología).

Partes del hongo en las que debes fijarte:
1. Himenio. Es la parte más protegida del hongo, justo bajo el sombrero. Evita las especies que lo tengan en forma de lámina o tubo. Las que tienen forma de aguijón o pliegue no son tóxicas.
2. Roturas del tallo. Debes fijarte en cómo se rompe la carne del hongo. Si ves que se rompe de forma fibrosa, alargada, no es comestible; los que se rompen de forma granulada no representan ningún riesgo.
3. Tonalidades de la esporada. Es algo complicado de detectar, pero si tienen color blanco, negro, rosa o café, ten mucho cuidado, especialmente con los que la esporada es de color rosa o pardo.
4. Forma en que están situadas las láminas. Fíjate si están hacia abajo del pie o hacia arriba y si el pie es desmontable o no. En ambos casos hay hongos que pueden comerse y hongos que no, por lo que tendrás que consultar al experto.
5. Velo. El velo se produce en el desarrollo del hongo y es una membrana que lo protege. Algunos se caen y otros los mantienen en forma de volvas, verrugas, anillos o cortinas. En este caso ocurre como en el anterior en cuanto a su toxicidad.

Hay mucha gente que confía a la hora de recolectar por cosas como estas:
- Si un objeto de plata se ennegrece al ser tocado por un hongo, es venenoso. Falso, no tiene por qué cumplirse siempre, ya que puede ser que no sea comestible o sí, depende de la especie.
- Si el guiso con hongos se oscurece, son venenosos. No es cierto. Dependerá igualmente de la especie.
- Si se cortan y cambian de color son tóxicos. No es verdad, pues hay algunos como los níscalos, los robellones u otras especies que cambian su tonalidad y son exquisitos manjares totalmente inofensivos.

- Si un animal come un hongo y no le pasa nada, no me pasará nada a mí. Falso pues los metabolismos son completamente distintos.
- Si dejo los hongos en sal o en vinagre perderán el veneno. Incorrecto: el veneno no desaparece.
- Si recolecto hongos todos los años en el mismo lugar, siempre serán buenos. Falso, pueden aparecer otras especies que sean venenosas.

Recuerda: ¡ve siempre con expertos!
*Fotografía de tipología de hongos perteneciente al Gobierno de Navarra