El mundo de los karts es tan apasionante como completo y es que, aunque no lo  pensemos, este deporte de motor entraña todo un estilo de vida para quienes lo practican. ¿Quieres saber más sobre esta práctica?

Para echar una carrera de karting con tus amigos no hace falta que seas un Alonso, pero si ya te quieres dedicar a él de una forma más profesional, es necesario que tengas cierta preparación física. Te adelantamos algunos consejos...

Quienes más sufren las consecuencias de esta actividad son el cuello, la columna y los brazos, ¿por qué? Porque la velocidad que se coge, sobre todo en las curvas, hace que se produzca un brusco movimiento que recae sobre la columna (principalmente en las cervicales y lumbares).



Prepárate en el gimnasio

Otra de las cuestiones a tener en cuenta, es que en las curvas el cuerpo del piloto hace fuerza para mantenerse en el sitio, lo que produce fatiga muscular. 

¿Qué se puede hacer para fortalecer los principales músculos que intervienen en el desarrollo de la conducción y que estos no se resientan?

Se han de trabajar la resistencia, la velocidad, la fuerza y la flexibilidad. Son las principales cualidades de todo piloto y sólo trabajándolos nos aseguraremos de no sufrir ningún tipo de traumatismo en un futuro.

  • Resistencia: dependiendo de la competición en la que se esté se necesitarán desarrollar unos factores de resistencia determinados u otros. Dependerá de la longitud del trazado, de las características de las curvas, etc. Pero, en general, las carreras suelen durar entre 10 a 30 minutos.
  • Velocidad: cualidad muy importante, pues tenemos que desarrollar al máximo la velocidad de nuestros reflejos. Sólo así estaremos atentos y podremos reaccionar ante las curvas, las derrapadas, los adelantamientos, un semáforo en rojo... Por otra parte, a parte de tener buenos reflejos, se necesita anticipación a todo lo que pueda ocurrir dentro del circuito.


Karting de competición

  • Fuerza: si no somos resistentes y fuertes, a largo plazo no podremos practicar mucho este deporte, pues nos provocarán fatiga.
  • Flexibilidad: le vendrá muy bien a nuestras articulaciones, ¿por qué? Porque tenemos que soportar diferentes posturas que en ocasiones pueden resultar difíciles. Cuanta más elasticidad tengamos, mejor podremos soportar determinados movimientos.

Además de todos los ejercicios que podremos realizar en gimnasio, piscina o al aire libre, no olvidemos cuidar la alimentación. En posteriores artículos tendremos en cuenta este aspecto.