Ha llegado el día del cumpleaños del niño y estás cansado siempre de las meriendas en casa o en el parque infantil del barrio, sobre todo cuando los niños se van haciendo mayores, pero te preguntas "¿cómo no voy a dejar que se divierta con sus amigos ese día tan especial?". Pero, ¿cómo y dónde celebrarlo? Las posibilidades son infinitas y los deportes de aventura son una excelente opción para que el cumpleañero disfrute con sus amigos y compañeros de clase.

Niño apuntando con una marcadora

Un cumpleaños es la mejor excusa para practicar paintball infantil pero no es la única, ya que también puede practicarse en cualquier momento, incluso si eres tú el que quieres jugar y no sabes qué hacer con tus hijos o sobrinos. Lo pasarán genial con sus primos, hermanos y amigos. 

Puedes echar un vistazo a las diferentes posibilidades de paintball para niños y aquí te informaremos de todos los detalles de esta actividad:


Niños en un helicóptero

Dependiendo del campo de paintball en el que vayas con los pequeños las limitaciones referentes a la edad variarán, aunque por ley actualmente la práctica de este deporte de aventura no está permitida a los menores de 14 años.  Todo lo que necesitan es una autorización por parte de los padres o tutores y estarán listos para practicar la actividad.

Niños a punto de jugar al paintball

Todo está cuidado al detalle para que los pequeños no tengan inconvenientes a la hora de practicar paintball:
 

  • Marcadoras adaptadas. No son las mismas que las que utilizamos los adultos, pues los niños no podrían manejarlas.
  • Bolas de pintura. Son de un material distinto al que se usa para el paintball normal. Son más frágiles y se rompen con mayor facilidad.
  • Protecciones. Están adaptadas y las hay de diversas tallas, para que todos los niños puedan estar protegidos de la cabeza a los pies.

Niño camuflado


  • Monitores. Les acompañan durante el juego para que todo marche correctame, haciendo de árbitros y animando más, si cabe, el desarrollo de la actividad.
  • Instalaciones. Son seguras y cuentan con lugares increíbles en los que esconderse para que el enemigo no dé con ellos. 

El paintball es un juego de estrategia en el que los participantes tienen que colaborar, pues el trabajo en grupo es esencial. Dos equipos rivales tendrán que enfrentarse por lograr un objetivo que dependerá de la modalidad del juego que se esté practicando: atrapar la bandera, aniquilación, liberar al rehén, pintar un mural...

El equipo con el que cuentan está compuesto por mono, casco, guantes y máscara, así como diferentes protecciones para lugares como el cuello, las rodillas, etc. Cuando se apunta y dispara a un miembro del equipo contrincante queda manchado por la pintura de la bola disparada, con lo que quedará fuera del juego. 

Niño detrás de un obstáculo

Niños y niñas quedarán satisfechos con esta práctica y no dudarán en repetirla cuando se les presente la oportunidad. Pueden jugar en recintos abiertos (suele ser lo más habitual) o en cerrados, lo importante es que el campo esté acondicionado para ello y que cuente con los elementos homologados para el desarrollo de la actividad.

Un monitor les explicará al inicio de la partida cómo se llevará a cabo y cuáles son las normas a seguir, pues tienen que tener en cuenta que no se puede disparar a cierta distancia, no hay que quitarse la máscara en determinadas zonas, avisar cuándo se está eliminado... 

Niñas con marcadoras

Decantarse por este deporte para hacer que los más pequeños se distraigan y lo pasen bomba con sus amigos no es nada descabellado, así que no dudes más y solicita información a una empresa de paintball.