Nagai Puntiverio tiene tan sólo 25 años pero cuenta con una larga trayectoria como surfista. Desde muy pequeño comenzó a coger olas en las playas de Bilbao, su ciudad natal, y no ha parado de recorrer el mundo buscando las mejores condiciones de oleaje. California, Australia, México o Marruecos son sólo algunos de los spots en los que ha estado con su tabla.

Sabe que para surfear olas grandes tiene que estar preparado no sólo en su estado físico, sino que incluso (y quizá con mucho más ahínco) a nivel mental. En esta entrevista nos cuenta qué entrenamientos lleva a cabo y, además, nos habla sobre lo que significa para él el surf y el mar.

Le describiría como una buena persona, enamorado de la vida, con ganas de hacer lo posible por cuidar nuestro planeta y con muchas ganas de vivir.

El surfista Nagai Puntiverio


Y tú, ¿quieres conocer a Nagai?

Yumping.- A tus 25 te has convertido en un gran surfista tanto en nuestro país como a nivel internacional.  ¿Quién te metió el gusanillo del surf en las venas?
Nagai Puntiverio.- Primero empecé con una tabla de boogie board yendo con mi madre a la playa cuando era muy pequeño. Pero después comencé a practicar surf con mi hermano y Fernando Riego, a coger olas más grandes en Somo, Cantabria.

Y.- ¿Cómo recuerdas la primera vez que te subiste a una tabla?
N.P.-
Fue una experiencia increíble, aluciné: sentí la velocidad, la fuerza de las olas y sólo sabía que quería repetir todo el rato. Por eso sigo haciéndolo.

Nagai Puntiveiro con Ale Morales y Matteo Dellagiacoma


Y.- ¿Cuándo supiste que querías hacer del surf tu estilo de vida?
N.P.-
La verdad es que nunca lo pensé, simplemente lo hago porque me gusta. No hay nada más detrás, lo hago porque me hace sentir bien, no hay nada más.

Y.- Suponemos que tendrás en mente el momento en el que por primera vez bajaste una ola en condiciones. ¿Qué sensaciones recuerdas de esos segundos?
N.P.-
Me acuerdo de la ola, fue en Santa Marina y tenía 15 años. Llevaba la tabla 6,1 de mi amigo “Carlitos”, que era una tabla muy pequeña para mí. Estaba en el pico, remé e hice por primera vez toda la ola hasta el final, que no era grande pero me parecía enorme.
Sentí velocidad, conexión con el mar, conexión mente y cuerpo… fue un momento de éxtasis.

Y.- En España tenemos la oportunidad de contar con olas como Santa Marina o Mundaka, las cuales has tenido el placer de surfear en repetidas ocasiones. ¿Cuál es tu spot preferido?
N.P.-
Son diferentes, me gustan los dos. Cuando estoy en casa voy a Mundaka, pero la verdad es que me gusta la ola de Santa Marina porque ahí tuve la primera experiencia, nos hemos visto crecer, ella a mí y yo a ella… Además me veo más unido a Cantabria en ese aspecto... ahí está mi verdadera familia.

Nagai Puntiveiro en una bicicleta de montaña


Y.- Nagai, eres un experto en surfear olas grandes. Has estado en Marruecos, México y has surfeado la ola de Mavericks de California. Como bien sabes tienes que estar muy preparado, tanto a nivel físico como mental. ¿Nunca has sentido miedo ahí dentro?
N.P.-
Sí, sí, siempre paso miedo, ¡soy un miedica incluso al volante (risas)! Al final es una forma de controlar tus miedos, tu cuerpo y tu mente, buscar la conexión…  Ese miedillo es el que te mantiene vivo y enganchado a estas situaciones…. Si no lo tienes ya puedes preocuparte.

Y.- ¿Cuál es el entrenamiento que debes seguir para poder enfrentarte a olas de hasta 7 metros?
N.P.-
De hasta 7, 10 ó 12 metros… Al final lo que tienes que hacer es mantenerte activo, no estar lesionado, sentirte bien en cuerpo y mente. Hago vida activa, voy cuando puedo en bici, salgo a nadar cuando tengo un hueco…  y sobre todo es mucha preparación mental. Visualizo mucho mi sesión, mi surf, imagino qué voy a hacer si me cae la ola encima… como cuando estás estudiando porque tienes un examen y visualizas preguntas y respuestas que pueden caerte.

Nagai en un tubo


Y.- Alguna de esas olas te habrá “engullido” alguna vez. ¿Qué se siente en el momento en el que puedes estar bajo el agua varios minutos?
N.P.-
Sientes un montón de energía, sientes miedo primero y después un buen meneo… Imagínate  estar en una lavadora gigante y ser un calcetín por ahí perdido.

Y.- ¿Dónde encuentras tu destino de surf perfecto?
N.P.-
México. Sin lugar a dudas. Está situado de forma geográficamente perfecta. Recibe swell del norte y del sur. Está lejos de ambos polos, que es donde se originan las tormentas,  las olas van a morir allí y pegan con la costa del pacífico. Siempre se puede hacer surf, así que cuando estoy allí voy todas las mañanas… Igual no debería decirte esto porque si desvelo mi secreto ya no voy a ser el único que surfee allí (risas).

Pero sí, Puerto Escondido es una playa mágica y con los locales de allí me llevo genial.

Nagai hablando sobre surf


Y.- ¿Qué ola recuerdas con mayor cariño?
N.P.-
Pascuales, en México. Fui allí con un gran amigo mío, Ale Morales, actualmente nominado a los premios XXL de olas grandes.

Y.- ¿Cuál es el momento más difícil que te ha tocado vivir?
N.P.-
Volver de México. Volví mentalmente muy cansado y estuve fuera de juego un año, me costó recuperarme…. Fue bastante duro por el estrés, el estado de ánimo, perdí mucha energía… “morí un poco”. Pero el cuerpo es increíble y me recuperé… ¡así que volví al agua!

Y.- ¿Has pensado en competir alguna vez?
N.P.-
No suelo competir pero ahora lo acabo de hacer en Garcey, Fuerteventura.  Ha sido al único campeonato al que he ido y decir que hubo un buen rollo increíble, lo pasé genial, había olas grandes… ¿qué más se puede pedir? Disfruté como un enano, la verdad.

Nagai practica pesca submarina


Y.- Te hemos visto buceando en modalidad de apnea. Necesario dominar esta técnica para poder surfear olas grandes, ¿cierto?
N.P.-
Creo que es mi pequeño comodín. Puedo centrarme y llegar a momentos de relajación, concentración… como si tuviera una botellita de oxígeno entera. Con la apnea sabes cuánto aire tienes, cuánto te queda y cómo regularte.

En olas grandes lo que más cuenta es el posicionamiento y saber dónde colocarte. A veces estas son las olas más críticas, puede venir una muy grande y si estás más abajo…

Es un entrenamiento increíble que aprendí gracias a Teresa García, de la Escuela de Surf KOA, en Somo. Le estoy muy agradecido.
Y.- También trabajas como monitor en algunas escuelas de surf. ¿Qué es lo que más te gusta de transmitir tus conocimientos, experiencias y habilidades sobre la tabla?
N.P.-
No soy un surfista ni de competición ni bueno, creo que el surf no se enseña, que cada uno disfruta en el agua a su manera. Lo que más me gusta enseñar es el respeto por el océano, la seguridad, el amor por el mar… Recibimos tanto de este medio que me gusta darle algo de vuelta.

Siempre hablo con la gente de cómo tratar el mar, cómo recoger los residuos… Me llevo a mis alumnos a que vean las líneas de mareas porque es increíble la gran cantidad de basuras que se encuentran ahí, hay un gran porcentaje de plásticos. Es deprimente.

Tengo la suerte de colaborar con la escuela Latas Surf House, en Somo, y Lanzasurf, en Lanzarote, que me han dejado total libertad sobre cómo dar yo la clase y enseñar todo esto.

Además estoy todo el tiempo buscando material sostenible para hacer surf. Trabajo mano a mano con Kun_tiqi, quienes llevan 25 años fabricando tablas de surf ecológicas elaboradas con madera de balsa, y con Richpeoplethings, quienes realizan tablas de surf con corchos de botellas de vino.

Surfeando olas grandes


Y.- En tu tiempo libre, ¿practicas otros deportes de aventura?
N.P.-
Sí, he hecho mucho windsurf, kitesurf, BTT, salgo a correr, hago pesca submarina y deportiva (he ido mucho a coger lubinas con mi padre), hago yoga, pilates, meditación, yuyitsu… No paro en verdad, me encanta todo el deporte.

Y.- Acabas de fundar la asociación de surfistas “Las Bajas”. ¿Cómo surgió la idea? ¿Cuál es el objetivo de la fundación?
N.P.-
La idea surgió una noche, hablando con un gran amigo mío en Australia (Skeet Berham), y charlando tuvimos la utopía de pensar en conectar todos los surfistas del mundo y viajar de casa en casa, sin spónsor detrás, sin presiones… La idea es que estemos todos en familia en cada viaje. Realmente es algo que llevo haciendo mucho tiempo. Me creé un blog personal y se me  ocurrió crear este blog.

Soy muy creativo y me gusta dibujar, así que empecé a hacer el logotipo, pegatinas, ropa… He estado trabajando en la creación del proyecto todo el verano, hablé con los chicos y les pareció una buena idea. Lo pasamos bien, compartimos nuestras fotos…

Es un pequeño proyecto, una asociación sin ánimo de lucro pensada en juntarnos todos para disfrutar. Nuestro lema es “Vas a llorar” (risas). Cuando vas a surfear olas grandes siempre hay dramas: rompemos las tablas, se sufre, se lucha contra el mar… decir esa frase nos ayuda a romper un poco el hielo.

Nagai con la Tabla de surf


Y.- Estás preparando un viaje a Todos Santos y Mavericks, ¿cómo llevas los preparativos?
N.P.-
Muy bien, lo único que faltan son las olas (risas).  Ya lo tengo todo listo, no me importa comprar los billetes de un día para otro, como hice el año pasado.

Además cuento con un gran apoyo de Las Bajas. Gracias a esta asociación, conectamos todos los que nos hemos conocido a lo largo de estos años y de todo el mundo, con quienes tengo en común la pasión por las olas grandes. Y ya tengo a Michael Joshua allí esperándome.

Y.- ¿Cuándo tienes pensado ir?
N.P.-
En cuanto venga swell compraré los billetes.

Nagai cogiendo olas


Y.- ¿Cuál es el sueño más preciado de Nagai Puntiveiro?
N.P.-
Mi sueño es el haber nacido porque creo que la vida es un regalo. Tengo muchos sueños y me gusta ir pillándolos poco a poco. Mi familia, mi gente, la vida… Todo es mágico y ahora estoy en un gran momento.