Tras realizar la primera parte de ejercicios de calentamiento y entrenamiento, ha llegado el momento de empezar a ambientarse en la nieve.

El aprendizaje autodidacta no es aconsejable, a pesar de las innegables ventajas económicas, porque comporta una serie de errores de planteamiento que inevitablemente nos pesarán en las fases más avanzadas.

Hay que seguir las indicaciones de cada ejercicio con precisión y prestar atención a los errores más frecuentes. Lo ideal es practicar snowboard acompañados de alguien que pueda advertir vuestros defectos, para así corregirlos a tiempo.

Clases de snow para principiantes

La progresión didáctica

La simplicidad del aprendizaje del snowboard ha contribuido, sin duda, a su gran éxito. Lo instintivo de los movimientos facilita notablemente el acercamiento a dicha actividad. El objetivo de nuestros ejercicios es hacer que el futuro surfero conduzca la tabla con seguridad, con movimientos naturales y elegantes, evitando inútiles tensiones. Por tanto, habrá que prestar una especial atención a la posición y los gestos del cuerpo.

Una recomendación importante es la prudencia: hay que mantener siempre un amplio margen de seguridad, sobre todo durante las primeras fases del aprendizaje, intentando limitar la velocidad. Ésta debe estar siempre en función de vuestra capacidad de control, para no poner en peligro vuestra integridad física y la de los demás.
 

Las fases de la progresión

Esta propuesta es una secuencia de ejercicios que os permitirá adquirir gradualmente la técnica del snowboard, desde las primeras curvas hasta los primeros descensos en diagonal, para llegar a las curvas más veloces y, finalmente, al freestyle.
 

1. Sensibilización

El primer acercamiento al snowboard debe ser lo menos traumático posible. Se empieza por una serie de ejercicios en los que se tiene un pie fijado a la tabla y el otro libre, técnica con la que aprendemos los primeros movimientos.
 

2. Peso sobre el canto

El primer ejercicio nos permite aprender a pasar el peso de un canto al otro. Colocaos en una pendiente casi plana. Una vez bloqueado el pie delantero, dar un paso hacia delante; este movimiento trasladará el peso a la punta de la bota y al canto de las puntas. En cambio, dando un paso hacia atrás, el peso tenderá a pasar a los talones y, por tanto, al canto de los talones.

En esta misma posición podemos hacer infinitos movimientos con la pierna que llevamos suelta, para tener mayor sensibilidad: pie hacia delante, hacia atrás, hacia delante cruzado, hacia atrás cruzado, pie en el centro de la tabla. Tras los primeros y lentos cambios, se puede intentar que la tabla se deslice hacia delante y hacia atrás en pequeños trechos, manteniéndola sobre un canto e intentando realizar el movimiento con la máxima soltura.
 

3. Paso impulso simple

El paso impulso simple permite realizar los primeros movimientos sobre la tabla y también resultará muy útil una vez que nuestro nivel de preparación sea mejor. Como no tenemos bastones ni peso de raqueta, tendremos que recurrir al paso impulso para superar los trechos planos. Se trata de un movimiento muy parecido al usado para la propulsión del patinaje y en esta primera fase servirá para sensibilizar el miembro inferior, que aquí tiene la función de guiar la tabla sobre la nieve.

Se busca una zona espaciosa y llana, se fija el pie delantero sobre la tabla y se apoya el pie trasero justo detrás del canto de talones. Ahora tendréis que daros un pequeño empujón con el pie libre, teniendo cuidado en mantener la tabla bien plana e intentando que los cantos se deslicen por la nieve. Este ejercicio se repite paseando con ritmo en círculo, haciendo ochos y diagonales en un plano.

Aprende a hacer snowboard


Aún así y aunque hayas visto las técnicas de snow, es muy recomendable que empieces con clases supervisadas por un profesional, así evitarás riesgos innecesarios. Tras estos ejercicios básicos de iniciación, podrás realizar otras actividades que te llevarán a mejorar y progresar en este deporte de invierno:
 

Paso en subida

Se usa para subir pequeños tramos de pista. Nos apoyaremos en las puntas proporcionándonos así el impulso necesario para ascender. Buscaremos una pendiente de ligera inclinación, fijaremos la bota delantera y colocaremos la tabla perpendicular a la línea de máxima pendiente, esta posición deberá mantenerse constante, a fin de evitar que la tabla empiece a resbalar hacia abajo.

La subida se realiza moviendo el pie libre hacia arriba para después levantar la tabla y llevar ésta también hacia arriba poniéndola junto al pie libre. El objetivo del ejercicio es avanzar con la máxima compostura logrando así el equilibrio.
 

Cambio de dirección con los pies bloqueados

Hay que lograr levantarse con las puntas y con los talones, por eso vamos a explicar la forma de darnos la vuelta.

  • De talones a puntas. Es el típico movimiento de principiante; con la espalda apoyada en la nieve realizamos una rotación de la tabla de 180º con respecto al eje del cuerpo, para después realizar el movimiento del torso necesario para alinearnos con la nueva posición de la tabla. La dificultad reside en el estorbo de la tabla que limita la capacidad de rotación.
  • De puntas a talones. Hacemos el mismo movimiento que el anterior, pero invertido de puntas a talones. Notaremos la dificultad por la dimensión de la tabla.

Cómo levantarse

Caer en el snowboard es la primera fase del aprendizaje. Como sucede en muchos otros deportes de deslizamiento se producen frecuentes caídas, por lo que es necesario saber levantarse con gran desenvoltura en cualquier situación y con el mínimo gasto de energías.

  • Levantarse en puntas. Desde la posición de a gatas recogemos el cuerpo hasta tener las rodillas cerca de las manos y empujándonos con ellas intentamos enderezar las piernas hasta alcanzar la posición correcta. Intentaremos hacer el esfuerzo sólo con las piernas para evitar cansar los brazos, por eso la dificultad para levantarse disminuye cuando aumenta la pendiente.
  • Levantarse en talones. Este ejercicio es más difícil que el anterior, por eso siempre intentaremos levantarnos de puntas. Desde la posición sentada recogeremos las piernas hasta llevar el canto de talones cerca de los glúteos, tras un primer empujón impulsándonos con los brazos levantaremos la pelvis de la nieve y llevaremos la proyección vertical del cuerpo con la lámina de talones levantada sobre las piernas alcanzando la posición erguida. Mantener el canto bien sujeto en la nieve. En este caso el aumento de la pendiente disminuye la dificultad del ejercicio.
     

Posición fundamental

Esta es la posición básica en el snowboard: flexión de tobillos y rodillas, tronco recto mirada al frente y los hombros se dejan caer encima de las caderas. La posición es igual con las dos fijaciones atadas. Este ejercicio siempre debemos practicarlo con la tabla perpendicular a la línea de máxima pendiente tanto en puntas como en talones.

  • Descenso directo con un pie. Con la tabla perpendicular a la línea de máxima pendiente y la posición fundamental, damos un pequeño salto para colocar la tabla plana en la máxima pendiente, dejándonos deslizar hasta que la pendiente nos frene o dejándonos caer hacia un lado. Este ejercicio hay que realizarlo repetidas veces siempre respetando la posición fundamental. Un buen ejercicio en el descenso directo es la extensión y flexión de tobillos y rodillas, lo practicaremos repetidas veces y notaremos la presión que ejercemos sobre la suela.
  • Diagonales con un pie. Respetando la posición fundamental, nos situamos perpendiculares a la línea de máxima pendiente y angulamos ligeramente la punta hacia la pendiente. Nos deslizamos de forma lenta tanto de puntas como de talones manteniendo la posición fundamental, hasta que frenemos con el poco desnivel elegido. Es muy importante mantener la flexión y presión en las dos piernas por igual, para que el canto se sujete bien en la nieve.


Aprende con profesionales

Giro de puntas

Con este ejercicio comenzamos a practicar los giros. Colocándonos en la posición fundamental, nos apoyamos en las puntas y damos un pequeño salto situándonos en la línea de máxima pendiente, ejerciendo una pequeña presión en la pierna delantera y a su vez en la punta de los dedos.

Miramos hacia donde vamos a girar y desplazamos ligeramente el hombro delantero en la dirección del giro, para realizar este movimiento utilizamos como pivote la pierna delantera y procuramos que el canto de puntas deslice con una línea marcada. Procuraremos quedarnos mirando a la pendiente presionando en las puntas.
 

Giro de talones con un pie

Este ejercicio es similar al anterior, aunque será más difícil su aprendizaje, ya que el canto de talones tiene menos tacto que las puntas. Nos colocamos perpendiculares a la pendiente, damos un pequeño salto para colocarnos en descenso directo ejerciendo mayor flexión en la pierna delantera, y a su vez en el canto de talones.

Miramos hacia donde vamos a girar y movemos ligeramente el hombro hacia el lado del giro, todo esto acompañado con la presión en los talones, que la conseguimos con la flexión de rodillas y tobillos.

Acabamos el giro con la tabla perpendicular a la máxima pendiente, apoyados en el canto de talones, procuraremos quedarnos de espaldas a la montaña. Estos dos ejercicios los practicamos repetidas veces hasta tenerlos controlados.
 

Diagonales

Practicamos diagonales de talones y de puntas igual que en el ejercicio con un pie suelto, pero ahora al tener los dos pies agarrados debemos empeñarnos en utilizar la misma presión en un pie, como en el otro, tanto en puntas como en talones. Debemos practicar la flexión y extensión en este ejercicio.

Iniciate en el snowboard

Giro de puntas base

Nos colocamos en posición de descenso directo, presionamos ligeramente con el canto de las puntas forzando la presión en el pie delantero, giramos la cabeza hacia el lado del giro y metemos ligeramente el hombro delantero. Intentaremos presionar con ambas piernas igual, para poder mantener el canto de las puntas en línea con la nieve sin que derrape la tabla, cuando consigamos esto estaremos conduciéndola y trazaremos una línea perfecta en la nieve.
 

Giro de talones base

Nos colocamos en posición de descenso directo insistiendo mucho en la flexión, giramos el cuello hacia el lado de talones y continuamos presionando en los talones insistiendo mucho en la pierna de delante.

Metemos ligeramente el hombro, esto nos va a ayudar a agarrar con mucha más fuerza en los talones, continuando con la línea del giro hasta terminar de espaldas a la montaña. Debemos practicar estos dos giros base, tanto de puntas como de talones, repetidas veces para poder llegar a tener el control de los giros.

Haz snow como un pro