Si practicamos deportes de invierno tenemos que tener muy en cuenta que hay que cuidarse la vista, pues el sol puede dañarla. La luz se descompone en tres gamas de ondas; ultravioleta (U.V.), luz visible e infrarroja (I.R.). Los rayos ultravioleta son nocivos y aunque en su mayor parte son absorbidos por la atmósfera, la menor densidad de ésta en alta montaña y el reflejo de la nieve los hace peligrosos. Dentro de los U.V. hay tres grupos U.V.A., U.V.B. y U.V.C., estos últimos, los de onda más corta, son los más nocivos.

Elige el modelo que más te convenga


La luz visible es como su nombre indica la única que percibimos y que por tanto nos molesta cuando es intensa (lo que no ocurre con los U.V. ni los I.R.). Es necesario protegerse por una cuestión de confort.

Los rayos infrarrojos actuan por el calor que desprenden, y aunque el interior del ojo absorbe de una forma natural los I.R. gracias al agua que contiene, la córnea sin embargo es la que puede dañarse.

Hay que hacer notar que un cielo nublado no detiene los U.V. y que como éstos no son visibles, se puede tener la tentación de estar sin gafas, ya que la luz visible es menor y no “molesta”.

Gafas de sol para la nieve

También existen personas más fotosensibles que otras y algunas “soportarán” estar sin gafas aun en condiciones de mucha luz, pero el perjucio para sus ojos es inevitable si se está sin protección. Los síntomas después de unas horas sin gafas son muy desagradables, con una sensación de “tierra en los ojos”, escozor y lacrimeo constante.

Una falta de protección puede provocar una oftalmía y una ceguera temporal, incluso dañando irreversiblemente la córnea y la conjuntiva perdiendo agudeza visual.

Ante estas duras condiciones, cuida tus ojos. Adquiere unas buenas gafas, cuando digo buenas no quiero decir que estén de moda y sean muy “galácticas”. Lo importante de unas gafas son sus cristates y siempre vas a encontrar gafas “molonas” con buenos cristales.


Protege tus ojos de la nieve

Fíjate en lo que indican las etiquetas de sus cristales. No compres gafas en las que no tengas la indicación y garantía del fabricante de lo que filtran. Los buenos cristales deben filtrar el 100% de los U.V., recuerda que estos rayos son los más perjudiciales. En cuanto a la luz visible, deben absorber entre el 85 y el 95% según las condiciones que vayas a soportar o tu sensibilidad a la luz. Los rayos I.R. tienen que ser filtrados como mínimo al 50% auque es mejor algo más que puede llegar hasta el 90%.

Para la alta montaña deben proteger el ojo de manera que la luz no entre en demasía por los laterales, ya sea con protecciones añadidas que cierran el hueco junto a la patilla (las llamadas gafas de glaciar) o con la propia forma envolvente de la gafa que se acople al relieve de la cara.