El buceo es un deporte de aventura que cuenta con seguidores de todo tipo. La única diferencia que presentan los individuos que tienen alguna discapacidad física frente a los individuos estándar, es que precisan una serie de adaptaciones para el aprendizaje, las técnicas y el material necesario.


Buceo adaptado para discapacitados


¿A quién va dirigido el buceo adaptado?


Hay que aclarar que hablamos de discapacitados motóricos, no de discapacitados visuales ni psíquicos. Personas con alguna discapacidad: que no andan, que les falta una extremidad o que no se mueven igual que los estándar.

En el medio acuático podemos decir que todos somos minusválidos ya que no es nuestro medio natural. El mar interpone una serie de barreras que supondrá un reto tanto para los buceadores estándar como para los buceadores discapacitados.

¿Todos los discapacitados físicos pueden bucear?

Prácticamente todos los individuos que presentan alguna discapacidad que les permita llevar una vida social, aunque sean dependientes para las actividades de la vida diaria, pueden bucear.

  • Pueden sumergirse: amputados de extremidades inferiores y superiores, parapléjicos, secuelas de poliomielitis, espina bífida, parálisis de plexo braquial, tetrapléjicos hasta C6, tetraparesias por traumatismo craneoencefálico, etc.
  • No pueden bucear: los discapacitados que han perdido la capacidad de coger (garra gruesa) con las dos manos, los que no tienen control de deglución y respiración o los que han perdido las capacidades intelectuales y de aprendizaje.
La mayor dificultad con la que se puede encontrar un discapacitado a la hora de bucear es el acceso hasta el mar, ya que una ve en su interior, y con el correcto aprendizaje, podrás desenvolverte en el agua como cualquier otro individuo. 

Y, por supuesto, en la mayoría de los casos, querer es poder, por ello si no tienes ganas de conocer la belleza submarina, te aconsejamos que no lo hagas. Las limitaciones en el mundo acuático, en muchos de los casos, están en tu mente. 


Buceo para minusválidos


¿Cómo es un curso para discapacitados?


Para practicar buceo, independientemente de contar con algún grado de discapacidad o no, deberás realizar un curso para tener los conocimientos necesarios. Aunque antes, siempre podrás disfrutar de un bautismo de buceo previo para asegurarte de que este deporte acuático es una de tus pasiones. 

Actualmente, existen diferentes escuelas de buceo que ofrecen cursos de buceo adaptado, que se dividen en dos partes. Una de las partes estará compuesta por unas 6 clases teóricas (5 clases de técnica estándar y 1 clase técnica de buceo adaptado), y la otra parte, contará de unas 10 clases prácticas divididas en inmersiones en piscina y en mar. 

En estas prácticas se realizan los ejercicios estándar de buceo y se solucionan los problemas de adaptación de material y los que se presentan en los distintos tipos de accesos al mar: playa, muelle, embarcación.

Con un curso de buceo adaptado, el discapacitado obtiene la titulación de buceador una estrella (FEDAS-CMAS) y la clasificación C1-C2 (FEDMF). Con ello puede bucear donde quiera, cumpliendo los requisitos marcados por estas titulaciones.


Curso de buceo adaptado


Clasificación de buceadores discapacitados físicos

  • Buceador C1: individuo totalmente dependiente en los accesos y salidas del medio acuático y total o parcialmente dependiente en todas las maniobras previas a la inmersión. Dentro del agua es dependiente total o parcialmente para la mayoría de los gestos técnicos necesarios en el buceo y en el desplazamiento.
El buceador C1 precisa ir siempre formando trío, acompañado por un submarinista estándar entrenado específicamente con él y de un tercer buceador estándar B2E experimentado. Titulación máxima (FEDAS-CMAS): B1E.

Algunos ejemplos de discapacidades susceptibles de ser C1: tetrapléjicos, tetraparésicos por traumatismo craneal u otras causas que originen un déficit severo de control motor.

  • Buceador C2: individuo dependiente en los accesos y salidas del medio acuático y/o parcialmente dependiente en algunas de las maniobras previas a la inmersión. Dentro del agua debe ser totalmente independiente en todos los gestos técnicos del buceo y en su capacidad de desplazamiento.
El buceador C2 debe sumergirse siempre formando pareja con un submarinista estándar experimentado con titulación mínima B2E. Titulación máxima (FEDAS-CMAS): podrá acceder a las diferentes certificaciones específicas de la FEDAS.

Algunos ejemplos de discapacidades susceptibles de ser C2: parapléjicos, amputados, secuelas de poliomielitis. Básicamente, individuos sin ningún déficit en extremidades superiores.

Acceso a las playas para bucear con minusvalía


Y ahora que sabes que el buceo no tiene límites... ¿A qué esperas para dar un giro a tu vida y realizar una inmersión en toda regla?